El director de la Conama de Copiapó renunció al detectarse que respondió con argumentos de una minera a los regantes de Chamonate, a la que le había dado permiso para extraer 500 litros de agua por segundo en un zona de sequía. El hecho abre interrogantes sobre otras decisiones del organismo público, como los permisos para aprobar Pascua Lama.
Un nuevo remesón político se vivió en el Gobierno Regional de Atacama luego de la renuncia del director de la Comisión Nacional del Medio Ambiente (CONAMA), Osvaldo Ávila, y el abogado de esta entidad, Jaime Gómez Castilla, luego de detectarse su colusión con la Minera Candelaria para enfrentar una demanda judicial de parte de los regantes de Chamonte, Copiapó.
La renuncia de Ávila ocurre luego de 5 años de gestión (2004-2009), los que a juicio de Lucio Cuenca, del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales, OLCA, fueron se caracterizaron por “una política sostenida de satisfacer las demandas de las mega empresas en contra la voluntad de las comunidades de la Región que enfrenta la más severa crisis hídrica del país”.
La renuncia de Ávila se produjo luego de conocerse públicamente que escritos jurídicos, solicitados por el Cuarto Juzgado de Letras de Copiapó, tanto de CONAMA como de la Compañía Minera Candelaria, eran prácticamente los mismos.
Juan Miguel Quintana, abogado de los agricultores, acusa que la repuesta a la demanda interpuesta por los regantes de la zona baja del valle de Copiapó contra el organismo ambiental para revertir la Declaración de Impacto Ambiental que avalaba la construcción de un acueducto de la empresa para llevar agua a sus instalaciones, era idéntica a una contestación dada por la propia empresa minera.
Los regantes de Chamonte se oponen a la construcción de un acueducto de Minera Candelaria que quiere extraer 500 litros de agua por segundo en un área que sufre una severa escasez de agua.
La CONAMA de Copiapó autorizó el 2008 dicho Estudio de Impacto Ambiental y la venta de derechos de agua a Minera Candelaria fue efectuada por la sanitaria Aguas Chañar.
La renuncia de Ávila fue aceptada por la ministra de Medio Ambiente, Ana Lya Uriarte, hecho comunicado por la intendenta regional, Vivienda Ireland.
Quintana, consultado por el Diario de Chañarcillo, expresó que “estamos en constancia que al interior de CONAMA, que es un organismo político y no técnico, que evalúa hechos sociales, existían irregularidades”.
También criticó la gestión de Ireland, por que “hay que recordar que la Intendenta (Viviana Ireland) respaldó al Director de CONAMA y ahora ella misma anunció su salida; lo mismo pasa con los parlamentarios de la zona, que ahora salen a la lucha y denuncian la irregularidad, pero cuando tenían que hacerlo en un principio no estaban”.
Tanto la respuesta del funcionario público como de la minera fueron ingresados al Tribunal el mismo día (30 de mayo de este año) y, al ser revisados y comparados, se constató que el director Regional de CONAMA y la empresa habían entregado un idéntico informe arrogándose cada quien la autoría del documento.
OTRAS APROBACIONES DE ÁVILA
Esta corrupción ya había sido denunciada por los habitantes del valle del Huasco durante los procesos de aprobación ambiental de proyectos emblemáticos como las sucesivas ampliaciones de la Central Termoeléctrica Guacolda, los planteles de cerdos de Agrosuper en Freirina, la ampliación de Pascua Lama y dos proyectos que son parte fundamental de éste, como es el Centro Logístico de Vallenar y la Mina de Caliza Potrerillos que fueron evaluados ambientalmente separados.
Cuenca agrega que “en ninguno de estos casos se tomaron las medidas administrativas necesarias para favorecer el bien público y no los intereses de contados particulares. Tras la renuncia, la pregunta que resuena es, ahora que está comprobado que la principal autoridad ambiental designada por el gobierno en la región de Atacama, operó de manera mediocre, inescrupulosa y corrupta en un caso puntual, no sería imprescindible revisar todos los otros casos que pasaron por la voluntad del señor Ávila y que hoy tienen seriamente comprometida la salud, la vida y la sustentabilidad del último valle fértil del norte de Chile”.
La experiencia de las comunidades con los proyectos aprobados da cuenta de una necesaria revisión de los proyectos aprobados. Vecinos de la central Guacolda, instalada en el puerto de Huayco, acusan que desde que entró en operaciones se han reportado varios casos de cáncer en niños, lo que relacionan a la utilización de petcoke, prohibido en todo el mundo por su alta toxicidad, pero permitido por la autorización dada por Ávila.
También el proyecto agroindustrial de Agrosuper en Freirina permitió reasentamientos forzados y mantiene comprometida las fuentes laborales de los pequeños crianceros y de los productores de aceite de oliva de la zona.
Cuenca añade que “justo ahora que el gobierno ha anunciado la puesta en marcha de Pascua Lama, creemos fundamental que se escuche la solicitud de las organizaciones del Valle del Huasco, tendientes a exigir a COREMA Regional un nuevo Estudio de Impacto Ambiental para Pascua Lama, tras las serias irregularidades denunciadas, entre las que se cuentan la corrupción de las autoridades regionales”.
Todo esto amerita a juicio de Cuenca la realización de una auditoria sobre la gestión de Plácido Ávila, “que dimensione su influencia en las aprobaciones de estos casos emblemáticos y proceda en consonancia a lo que estas investigaciones arrojen, aún si eso supone ir en contra de los intereses de las empresas mineras, agroalimentarias o del mismo Estado”.
La remoción de Ávila del gobierno regional de Copiapó se suma a la reciente renuncia del director de Sernageomín, Marcelo Guzmán, de la Directora del Sernam, Ximena Matas, a la expulsión del secretario ministerial de Transportes, René Navarro, a la solicitud de cambio de la seremi de Economía, Alejandrina Aquea, y a la renuncia del seremi de Gobierno, Armando Flores.
El Ciudadano