lunes, 20 de abril de 2009

Se forma frente para frenar la invasión de hidroeléctricas noruegas en territorio chileno mapuche

Comunicado público de las comunidades afectadas por los proyectos de SN Power en los territorios de Coñaripe, Liquiñe, Maqueo

Nosotros los representantes de las comunidades de los territorios de Coñaripe, Liquiñe y Maqueo, declaramos lo siguiente:

1.- Rechazamos rotundamente las acciones y las malas prácticas que esta llevando la empresa SN Power en los territorios de Rupumeika, Huienahue, Reyehueico, Pellaifa, Liquiñe.

2.- Exigimos el retiro inmediato de maquinarias y vehículos que están haciendo ocupación de nuestro territorio, por haber ingresado en estas tierras sin autorización previa de las comunidades.

3.- Además exigimos el respeto a las autoridades tradicionales, debido a que esta empresa, sin ninguna autoridad moral ha deslegitimado al longko  José Panguilef en su calidad de autoridad ancestral,

4.- Deslegitimamos las mesas interculturales instaladas por SN Power, en los distintos territorios, estas mesas creadas por la empresa intentan validar los procesos de consulta que establece el Convenio 169 de la OIT, sin embargo, estas mesas no son representativas de las comunidades y organizaciones locales, pues es una instancia que actúa a favor de los intereses privados de SN Power, pues son auspiciados por la misma.

5.- Instamos a la empresa a iniciar un proceso de consulta, previa, libre, informada y de buena fe, desde la perspectiva del articulo 6 del Convenio 169 de la OIT Ratificado por el Estado chileno y en vías al consentimiento, dejando de lado su estrategia de compra de conciencias y respete la opinión de las comunidades y autoridades mapuche.

6.- Exigimos el respeto a los derechos territoriales de las comunidades indígenas sobre sus recursos naturales, y en especial los recursos hidricos desde la perspectiva del reconocimiento de derecho del Convenio 169 de la OIT, ratificado por el Estado chileno

7.- En nombre de los territorios de Liquiñe, Maihue, Kurriñe, Chauranko Rupumeika, Hueinahue, Reyehueco, Pellaifa, Liquiñe, Changlil, Karirriñe que nos mantendremos en nuestra firme postura de rechazo a los proyectos hidroelectricos de la empresa SN Power e informamos que hoy hemos tomado de la decisión  de hacer un frente común de solidaridad y oposición a estos megaproyectos.

Suscriben la presente declaración:

Comunidad Ancestral Hueinahue

Comunidad Ancestral Rupumeika

Comunidad Ancestral Maihue

Comunidad Ancestral Vicente Piutrillan de Carririñe y Liquiñe

Comunidad Ancestral Vicente Reinahuel de Trafún

Comunidad Ancestral Juan Painepi de Trafún

Comunidad Ancestral Lorenzo Cariman de Reyehueico

Comunidad Ancestral José Neculfilo

Comunidad Nahuel Mawida de Changlil

Parlamento de Coz Coz , Panguipulli

Comisión de protección del Medio Ambiente, la cultura indígena y el turismo de Liquiñe.


(Noticia del Periódico El Ciudadano)

lunes, 13 de abril de 2009

Botánicos franceses hicieron el inventario de las especies del archipiélago Juan Fernández



  • Alertan sobre la preocupante cantidad de especies introducidas. Existe un peligro ahí.

    ALEXIS JÉLDREZ

    Dos botánicos franceses registraron todas las especies del archipiélago Juan Fernández."Son 716 especies, de las cuales 213 son nativas y el resto (503) introducidas. Aquí la flora introducida supera largamente a la flora nativa", comenta el botánico Philippe Danton, quien lleva 12 años viniendo a estudiar el tema. Su socio es Christophe Perrier; su organización, Robinsonia.

    Empujón veloz

    La gente ha introducido cabras u otros animales; "ellos además traen semillas en su pelaje". También muchos llevan plantas para adornar sus jardines.

    -¿Se había hecho antes este trabajo tan completo?

    "El primer catastro lo hizo Federico Johow en 1896". El Dr. Johow, rector del Pedagógico, también fue botánico.En forma natural, en islas como las del archipiélago Juan Fernández o las Galápagos, una especie vegetal nueva se instala cada 8 mil años, plantea Danton: "La naturaleza habría necesitado 2.696.000 años para realizar lo que los hombres produjeron en 110 años".

    El problema de la isla es esta lucha. Lo peor es que, en estos casos de conflicto entre especies nativas y foráneas, se sabe siempre lo que va a pasar: pierde local.

    "En la isla existe un bosque, completamente original, al que yo le puse el nombre de Myrtisylva fernandeziana. Se parece al bosque valdiviano, pero es un bosque diferente, y es el único bosque que conozco en todo el mundo que tiene el ciento por ciento de las especies arbóreas endémicas. ¡Esto es algo extraordinario! Incluye insectos, pájaros y todo un ecosistema completo totalmente original y que no se puede encontrar en otra parte del mundo. Y eso hoy lo estamos perdiendo".

    Afortunadamente, todas las investigaciones de Philippe Danton y Christophe Perrier quedarán preservadas en un libro que el Museo Nacional de Historia Natural de París, del cual Danton es botánico adjunto, espera publicar el próximo año. Estará en español.Además, proponen crear zonas protegidas, hacer planes de rescate y fondos de investigación para crear un plan de conservación.



domingo, 12 de abril de 2009

Un modelo forestal que se agotó


Históricamente el bosque nativo chileno ha sido sobreexplotado y degradado mediante la extracción desmedida de madera, incendios forestales, eliminación total para habilitación agrícola y avance desproporcionado de superficies cubiertas principalmente por eucaliptos y pinos radiata, sobre todo desde la imposición de un nuevo modelo forestal iniciado en 1974 a través del Decreto Ley 701. Hasta ahora no existía una política de desarrollo forestal sustentable que permitiera manejar responsablemente este recurso y detener la eliminación, sustitución y degradación de enormes superficies de especies nativas. Hoy contamos con ella, pero aún hay mucho que hilar antes de cantar victoria.

Fueron 16 largos años de discusión del instrumento legal destinado a regular y asegurar el manejo sustentable del bosque nativo. Y por fin Chile cuenta con la Ley de Recuperación del Bosque Nativo y Fomento Forestal cuyos propósitos son, entre otros, proteger los recursos naturales mediante entrega de incentivos a quienes trabajan de forma sostenible los productos y servicios derivados del bosque nativo.
Sin embargo, la celebración no ha sido del todo feliz. Esta ley contempla los montos de las bonificaciones en una Tabla de Valores, lo que ha generado amplio descontento y la decepción en pequeños propietarios.
Además, en diciembre las forestales CMPC del grupo Matte y Celco-Arauco de Angelini propusieron a la Presidenta aumentar la forestación con monocultivos (cultivo de una única especie) en Chile y llegar a sumar 50 por ciento más de masa forestal, lo que implicará mayores inversiones por unos US$ 6.000 millones y entre 70 mil y 80 mil empleos nuevos.
Esta iniciativa causó malestar en algunos actores del sector y reactivó el debate formulado por profesionales y representantes de organizaciones no gubernamentales acerca de la necesidad de limitar el crecimiento en superficie de monocultivos y el avance de la sustitución del bosque nativo.


IMPACTOS DE UN MODELO INADECUADO

La Agrupación de Ingenieros Forestales por el Bosque Nativo (AIFBN) trabaja desde principios de 2008 en una propuesta que permita el desarrollo sustentable de bosques nativos y masas forestales, promoviendo la generación de empleos en el corto y mediano plazo. A fines del año pasado recalcaron públicamente que el modelo forestal “dominado por transnacionales que en tres décadas establecieron enormes extensiones de monocultivos de especies exóticas, acumulando la riqueza en pocas manos y desplazando poblaciones rurales” no es sustentable.
Detallan que el esquema de silvicultura utilizado por estas empresas consiste en establecer monocultivos de alta densidad que, cosechados a tala rasa, genera enormes ganancias, pero también grandes impactos en el paisaje, suelos y aguas y genera conflictos con las comunidades rurales porque las grandes empresas no absorben sus impactos sociales y ambientales.
Por ello, la AIFBN trabaja en la definición de una política de desarrollo forestal. Entre sus prinicpios plantea limitar el crecimiento en superficie de las mega empresas, en especial eliminando las compras de tierras a pequeños y medianos propietarios y a comunidades indígenas.
Esta propuesta sostiene que es necesario fomentar el manejo y la recuperación del bosque nativo, aumentar progresivamente el fondo para la Ley de Bosque Nativo y generar subsidios acordes con la realidad, favoreciendo efectivamente a pequeños y medianos propietarios. Propone “eliminar o limitar fuertemente el desarrollo de plantaciones de especies exóticas de rápido crecimiento en micro cuencas donde exista abastecimiento de agua para consumo humano”, estableciendo un programa especial para la protección de cursos de agua con vegetación nativa.
EL 701
A partir de la promulgación del Decreto Ley 701 se produce un fuerte incremento en la tasa anual de plantaciones en Chile con cifras superiores a 100.000 hectáreas por año debido a que bonifica hasta el 90% de los costos netos de forestación, otorga franquicias tributarias y garantiza la inexpropiabilidad. La plantación en gran escala se potencia, además, por los bajos precios de la tierra, lo que permitió a empresas forestales comprar grandes extensiones a particulares y al Estado que iniciaba su política privatizadora.
Sus consecuencias negativas se comienzan a manifestar en la década de 1990-2000. Destacan la pérdida de bosques nativos sustituidos por plantaciones y la consecuente reducción de biodiversidad, alteración del ciclo del agua necesaria para la vida, deterioro del paisaje en zonas turísticas, migración campesina hacia pueblos y ciudades (generando pobreza), disminución de fuentes de empleo en zonas de tradición agropecuaria y detrimento de culturas indígenas y de tradiciones dependientes de los ecosistemas originales.
No obstante, la expansión de las plantaciones también ha traído consecuencias positivas a la economía nacional al crearse una superficie superior a los dos millones de hectáreas que alimenta a una industria forestal claramente orientada a las exportaciones. En 2007, éstas alcanzaron a 4.000 millones de dólares, elevando a 13% la participación del sector forestal en el total de exportaciones del país. También ha sido posible apreciar un aumento en la ocupación, sin profundizar en un análisis de la calidad y estacionalidad de los empleos.
Este modelo forestal chileno basado en las plantaciones de pinos y eucaliptos - similar al de Brasil, Uruguay, Argentina, Sudáfrica, Nueva Zelanda, Australia y otros - ha generado concentración de riqueza y patrimonio, sin que se observe una mejoría real de las condiciones de vida de los trabajadores forestales y de las personas que viven en las comunas rurales donde prosperan las plantaciones y la industria asociada a ellas. En estas comunas, los Índices de Desarrollo Humano del PNUD (basados en estudios de ingreso, salud y educación) no sólo son muy bajos, sino que son los más bajos del país.
¿Porqué limitar el crecimiento en superficie de las mega empresas y las compras de tierras a pequeños y medianos propietarios y a comunidades indígenas? El secretario de la AIFBN, Cristián Frene, sostiene que “no es posible que el territorio rural esté concentrado en unas pocas manos, estos terrenos son la base del bienestar de los seres humanos. En consecuencia, este modelo no es sustentable, genera extensas superficies de monocultivos forestales que, al cabo de unos años, son cosechados a tala rasa. Este esquema es insostenible en el tiempo. Hoy las empresas no pueden comprarle tierras a mapuches (por la Ley Indígena) pero sí pueden rodearlos de plantaciones y hacer insostenible su forma de vida”, expone.

Asegura que la necesidad de un nuevo modelo se basa en el convencimiento, respaldado por información técnica y científica, que actualmente el sector forestal genera enormes impactos sociales y ambientales de los que no se hacen cargo los principales beneficiados, propiciando la degradación de los recursos naturales y de la calidad de vida de la población.

“Proponemos un conjunto de medidas enfocadas a fortalecer la institucionalidad forestal, la diversificación con un fuerte énfasis en el uso de especies nativas en forma complementaria a los monocultivos forestales -entendiendo que el proceso de cambio debe ser gradual- y establecer un modelo equitativo con la población rural y con los trabajadores del sector forestal”. El ingeniero forestal es claro: es el Estado quien debe tomar conciencia y adoptar una posición, convocando a actores más diversos y representativos que los de la actual Mesa Forestal y asumir un compromiso de largo plazo con más participación.

El ingeniero forestal y director de la AIFBN, Luis Astorga, coincide: “no obstante el crecimiento, el modelo no ha generado desarrollo. Hay pobreza en todas las comunas forestales”.

INCENTIVOS INSUFICIENTES

La promulgada Ley de Bosque Nativo (Ley 20.283) contempla subsidios a algunas actividades de manejo de este recurso. Los incentivos son definidos por el Ministerio de Agricultura en una Tabla de Valores, cuya versión para el año 2009 fue publicada el 25 de noviembre pasado en el Diario Oficial. Pero tras conocerse los montos máximos de las bonificaciones, cundió el descontento y la decepción entre los pequeños propietarios.

Intensas y maratónicas reuniones informativas se desarrollaron simultáneamente en diciembre de 2008 en Chillán, Temuco, Valdivia y Castro. Tras la socialización y discusión de la Tabla, pequeños propietarios, académicos y profesionales forestales la calificaron como insuficiente.

“Es inaplicable, porque fue mal calculada y cubre un porcentaje muy pequeño de los costos reales de las actividades”, se escuchó por parte de campesinos y dirigentes mapuches. Se hacía urgente organizar más reuniones informativas y elaborar una propuesta en forma participativa, que permitiera asegurar el manejo adecuado de los bosques nativos y que beneficiara a los pequeños propietarios que tienen en sus manos una superficie aproximada de 3,5 millones de hectáreas.

El presidente de la Red de Propietarios de Bosque Nativo de La Araucanía, Luis Corrales insiste en la decepción que hay en el sector. “Sabíamos que no era la mejor ley -dice- pero teníamos la esperanza que fuera mejorando paulatinamente en su reglamento, pero con esta tabla no se puede hacer nada, porque está financiado el 40% de los costos y nosotros no tenemos recursos para cubrir el resto”.

Corrales fue duro en su juicio. “La gente que hizo esta Tabla de Valores es muy mal intencionada o no tiene la más pálida idea de lo que es manejar un bosque nativo. El gobierno presenta al mundo que en Chile hay una ley que se ocupa del manejo de los recursos naturales, pero esa imagen se queda allá afuera, porque acá adentro pasamos las penas del infierno porque no podemos pagarlo”, explica.

Corrales enumera las dificultades que tienen los campesinos para manejar este recurso forestal como el problema de la tenencia de tierras y la falta de asistencia técnica y capacitación. “Al no tener legalizados los títulos de dominio quedamos fuera de los pocos beneficios de las políticas públicas como en el plan de manejo en CONAF. Esto es grave porque pasa con la gran mayoría de los campesinos”, expone.

Mario Manquepillán, dirigente de la Asociación Indígena Kallfulikán, coincidió en la desilusión, señalando que “por tradición, los mapuches hemos conservado el bosque nativo, esta ley la esperábamos y hoy nos vemos frustrados porque no hubo consulta. Esta Tabla de Valores es una imposición”, expresa molesto.

¿LETRA MUERTA?

El vicepresidente de la AIFBN, René Reyes, tras la reunión informativa de Valdivia manifestaba que la Ley se puede transformar en “letra muerta” ya que los montos de la Tabla de Valores no permiten a los pequeños propietarios hacer un buen uso y protección de su bosque.

En su artículo 33, el nuevo cuerpo legal incorpora la constitución del Consejo Consultivo del Bosque Nativo (CC) con el propósito de garantizar la plena participación de la comunidad. El órgano está formado por 15 miembros que representan a organismos públicos y privados vinculados con el mundo forestal y medioambiental.

El director de la AIFBN, Luis Astorga, es integrante del Consejo y valora que pequeños propietarios y representantes de organizaciones no gubernamentales estén presentes, aunque manifiesta sus observaciones al grado de participación.

“El CC es un órgano consultivo y ha operado como tal. La premura en el reglamento de la ley ha obligado a actuar con apuro y por ello con menos espacios de discusión. Muchas decisiones vienen ya tomadas por los organismos públicos como, por ejemplo, la Tabla de Valores y por ello tenemos la impresión que la participación real es escasa”, puntualiza.
Sin embargo, asegura que la constitución de este Consejo ha marcado una diferencia en la discusión. “Antes ni siquiera había consulta. Creo que a medida que la ley se empiece a implementar realmente se podrá observar el rol del CC. Si las organizaciones afines trabajamos bien, podemos hacer buenas propuestas y orientar la aplicación de la ley”, enfatiza.

En este contexto, Luis Corrales, también integrante del CC, llamó a los servicios públicos a que se informen de las necesidades reales de los pequeños propietarios.

“El sistema que administra este gobierno nos tiene en una situación de sobrevivencia. Lo que tenemos hoy es un diálogo de sordos. Los campesinos sabemos que tenemos un tesoro que no es valorado ni por el Gobierno ni por la ciudadanía”, dice.

Todos los actores involucrados en el manejo sustentable del bosque nativo coinciden en la necesidad de armonizarlo con las medidas que el Gobierno ha tomado para reactivar la forestación tras los lobby de las mega empresas y que deben ser incorporadas en paquetes pro-empleo.

Luis Astorga recuerda que existen 5,3 millones de hectáreas de bosque nativo que están en proceso de degradación, y que al mismo tiempo, pueden ser recuperados y manejados en forma responsable con fines productivos y que son creadores de puestos de trabajo.

“El modelo forestal basado sólo en plantaciones no es sustentable. Ha generado problemas y pobreza en el sector campesino, no obstante el gran patrimonio forestal disponible a nivel nacional. Nuestros planteamientos permiten integrar un desarrollo forestal ligado a las plantaciones junto al manejo adecuado del bosque nativo”, asegura Astorga.

por Pedro Andrade

jueves, 9 de abril de 2009

“El mundo según Monsanto”


Su autora, la periodista francesa Marie-Monique Robin, estuvo en el país para presentar esta investigación que parece una novela: corrupción, ocultamiento de datos, prácticas abusivas y campañas de imagen son los ingredientes, pero todo está perfectamente documentado. Aquí conversa con El Mostrador.cl y advierte que una vez abierta la puerta a los cultivos de Organismos Genéticamente Modificados (OMG), ya no hay vuelta atrás.Por Claudia Urquieta Ch.

El proyecto de ley que impulsaba la introducción de transgénicos en Francia enfrentó un grave enemigo a la hora de ser votado en el Parlamento: el best seller "El Mundo según Monsanto", de la periodista Marie-Monique Robin.El ensayo periodístico más leído de los últimos tiempos en el país galo, logró la titánica tarea de cambiar el voto de varios diputados que luego de leerlo decidieron rechazar la iniciativa, por lo que a mediados de 2008 se decidió que la nación liderada por Nicolas Sarkozy quedaría libre de este tipo de plantaciones.

En poco más de 500 páginas y a través de un lenguaje fluido, con datos fidedignos y plenamente respaldados, el lector descubre los tentáculos del gigante de los transgénicos que lo han llevado a conseguir, gracias a gobiernos y legislaciones permisivas, dominar el mercado mundial de la alimentación.También lo sucedido con sus primeros productos, como los PCB, o el plaguicida "agente naranja" usado en Vietnam. Además, detalla cómo la corporación estableció puentes con los máximos organismos de toma de decisión de Estados Unidos (la EPA y la FDA), lo que le valió introducirse en ese mercado, legitimándose así en todo el mundo.Un dato decidor es que la transnacional jamás concedió una entrevista a la periodista, ya que sospechaban que la investigación no sería favorable para ellos.Para la autora, que estuvo esta semana en Chile presentando su libro -de Ediciones Península-, junto a un documental del mismo nombre, dar el paso a la introducción de este tipo de cultivos es un camino sin regreso.En Latinoamérica, Argentina es el mayor productor de cultivos transgénicos, con 18 millones de hectáreas. También ha entrado a Brasil y Paraguay, con métodos nada ortodoxos, según explica la autora.

En Chile es posible producir semillas transgénicas, pero están prohibidas las plantaciones de Organismos Genéticamente Modificados (OGM). Situación que podría cambiar si se aprueba el proyecto de ley "Bioseguridad de Vegetales Genéticamente Modificados", presentado en el Senado en 2006 con la firma del el actual candidato presidencial Eduardo Frei y los parlamentarios Fernando Flores, Juan Antonio Coloma, Alberto Espina y Andrés Allamand.

En conversación con El Mostrador, la documentalista y directora de cine explica por qué la lectura de este libro es materia obligada para entender cómo opera esta transnacional y los peligros que entraña abrir la puerta a los cultivos transgénicos. Y recalca que "no se trata de que haya una gran conspiración.

El tema de fondo es la falta de información".-¿Cuáles fueron los motivos fundamentales que hicieron a los diputados galos rechazar el ingreso de los cultivos transgénicos? -Básicamente que los transgénicos no fueron seriamente estudiados, por lo que no se sabe a ciencia cierta las consecuencias para la salud humana. La falta de evaluación tiene sus motivos relacionados con el enorme poder de la transnacional, que son detallados en el libro.Además, los transgénicos son plantas pesticidas. Esto, porque es una planta manipulada para poder resistir las fumigaciones de un herbicida de Monsanto: el Roundup, que es muy tóxico. Aunque la empresa siempre ha dicho que no es así, pero esconde datos.

-¿Cómo cuáles?-Hay estudios que demuestran que da cáncer, que es un perturbador endocrino y que afecta el sistema de reproducción de hombres y mujeres. Hay un país, Dinamarca, que lo prohibió definitivamente.En Europa hay mucha presión de la sociedad civil porque es el herbicida más vendido del mundo: 70 por ciento de los transgénicos cultivados en el mundo fueron manipulados para poder resistir a este Roundup

.-¿Por qué decidió hacer una investigación de esta transnacional?-Monsanto es la primera empresa semillera del mundo ahora. No sólo es el primer productor de transgénicos, sino que es muy importante porque está relacionada con toda la cadena alimentaria.Por eso quería saber quien era esta empresa, que además en su sitio web dice que su meta es ayudar a los campesinos para que produzcan alimentos más sanos o que se reduzca la contaminación ambiental. La idea era saber si se podía confiar, porque lo que están haciendo es muy definitivo: una vez que se introducen los transgénicos en un país es muy difícil echar marcha atrás.Pero contaminan las demás variedades, llevan a la reducción de la biodiversidad, tal como lo vi en Canadá con la colza transgénica, que acabó con toda las demás variedades por efectos de la polinización.

-Más allá de estos argumentos, existe la percepción desde los sectores que apoyan la introducción de transgénicos en Chile de que si no se utiliza este tipo de herramientas el país queda atrás en el tema agro alimentario. De hecho la ministra de Agricultura, Marigen Hornkohl, en un seminario sobre el tema destacó el aporte de los cultivos genéticamente modificados.

-Por el contrario. Ese es un argumento de Monsanto, pero no es así. Los transgénicos que hay actualmente son plantas pesticidas que no son evaluadas por lo que son. Además no las necesitamos, y el rendimiento de este tipo de plantas es más bajo según muchos estudios.Lo que hay detrás de todo esto es que los transgénicos son patentados. O sea cada agricultor que siembra de estas semillas tiene que firmar un contrato que dice que no puede conservar una parte de su cosecha para resembrar al año siguiente, como hacen todos los agricultores del mundo.Si no, lo que hace Monsanto es mandar a la Policía de los Genes.

-Le pregunté al representante de Chile de Monsanto al respecto y me dijo que no sabía de ninguna organización de este tipo.-(Se ríe) Hay centenares de casos y juicios, informes sobre eso. Me contacté con víctimas de la policía de los genes. Incluso los propios norteamericanos lo han publicado.Son agencias privadas contratadas por Monsanto que mandan detectives a los campos que toman muestras y si no pueden comprobar que han comprado sus semillas, les hacen un juicio.-¿Estos juicios los gana generalmente la empresa?

-Siempre. Cuando un agricultor ha conservado parte de su cosecha, pero la empresa también gana cuando el agricultor ha sido contaminado por el vecino. El tema es ¿cómo vas a parar la polinización abierta? Según datos oficiales del ministerio de Canadá, los OGM ya colonizaron a todo el país y las plantaciones convencionales casi desaparecieron.Además es un monopolio total. Me entrevisté con varios agricultores que tenían plantaciones orgánicas: no pueden mantenerlas porque están contaminadas. Monsanto está comprando las empresas semilleras del mundo, más de 50 en los últimos 10 años, como en India. Así, impone sus semillas transgénicas patentadas.

-O sea ¿Chile podría poner en peligro su producción tradicional si aprueba la entrada de los cultivos transgénicos?-Claro, por eso no hay cultivos transgénicos en Francia, porque la contaminación es muy potente. En el resto de Europa tampoco hay, salvo en España y Alemania.-¿Qué le parece la política impulsada por el SAG que impide hacer público el lugar exacto dónde están los cultivos de semillas? -No tengo nada contra la ciencia y la investigación, pero que en el tema de los transgénicos no sea a campo abierto, porque el peligro de esto es la contaminación. Ver además:


Los informes que se omiten sobre la contaminación de transgénicos


El silencioso aterrizaje de los transgénicos en Chile

Agricultura NAtural de Masanobu Fukuoka

Arjuna - La niña de la tierra

POR UNA PATAGONIA SIN REPRESAS

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No destruyan la patagonia, existen alternativas